15 de julio de 2011

Ciudades amigables (OMS)

Ante numerosas consultas sobre el programa Ciudades Amigables (elaborado por la OMS entre 2005 y 2007), aquí les ampliaré la información existente.

Una ciudad amigable con los mayores alienta el envejecimiento activo mediante la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen.  En términos prácticos, una ciudad amigable con la edad adapta sus estructuras y servicios para que sean accesibles e incluyan a las personas mayores con diversas necesidades y capacidades.

Dado que el envejecimiento activo es un proceso que dura toda la vida, una ciudad amigable con los mayores no sólo es “amigable con las personas de edad”. Los edificios y las calles libres de barreras mejoran la movilidad e independencia de personas con discapacidad, tanto jóvenes como mayores.

Un entorno de barrios seguros permitirá a niños, mujeres jóvenes y personas mayores salir al exterior con confianza para participar activamente en actividades de recreación física y social. Las familias soportan menos presión cuando sus integrantes de mayor edad cuentan con el apoyo comunitario y los servicios de salud que necesitan. La comunidad entera se beneficia por la participación de las personas mayores en el trabajo voluntario o remunerado.


Por último, la economía local se favorece por el patrocinio de los adultos mayores como consumidores. La palabra determinante en entornos urbanos físicos y sociales amigables con los mayores es facilitación.  


Normas para espacios libres y edificios:

1. Entorno agradable y limpio;
La belleza del entorno natural de la ciudad es mencionada espontáneamente como una característica amigable con los mayores por personas en muchas ciudades. Por ejemplo, en Río de Janeiro y Cancún, se considera una ventaja indiscutible vivir cerca del océano, así como lo es vivir cerca del río en Melville y en Londres

2. Importancia de espacios verdes
La existencia de espacios verdes es una de las características amigables con los mayores mencionada con mayor frecuencia. Sin embargo, en muchas ciudades existen barreras que impiden que las personas mayores hagan uso de los espacios verdes.


3. Un lugar para descansar 
La disponibilidad de zonas para sentarse es generalmente considerada como una característica urbana necesaria para las personas mayores: para muchos de ellos resulta difícil caminar por su área local sin disponer de un lugar para descansar.

4. Aceras amigables con la edad 
Superficie lisa, nivelada, anti-deslizante;   Ancho suficiente para sillas de ruedas; Cordones en declive nivelados con la calle;  Libres de obstrucciones como vendedores callejeros, autos estacionados y árboles; y  Prioridad de acceso para peatones.

5. Cruces peatonales seguros 
La habilidad de cruzar la calle de manera segura es una preocupación mencionada con frecuencia. Se mencionó que en muchas ciudades se han tomado medidas para mejorar las condiciones para el cruce de calles por peatones. En varias ciudades, se ha informado que los semáforos en los cruces peatonales dan poco tiempo para cruzar. Otro motivo de preocupación es el hecho que los conductores no respetan las señales de tránsito y no ceden el paso a los peatones. En la mayoría de las ciudades, se sostiene que el caudal y la velocidad del tránsito vehicular constituyen barreras para las personas mayores, tanto como peatones y como conductores. 


6. Accesibilidad 
Tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo, las personas consideran que su ciudad no ha sido diseñada para personas mayores. En muchas ciudades se hace referencia a las barreras para el acceso físico que pueden desalentar a que las personas mayores salgan de sus hogares.


7. Entorno seguro 
La sensación de seguridad en el entorno de vida particular afecta fuertemente la predisposición de las personas para moverse en la comunidad local. Esto, a la vez, afecta su independencia, su salud física, su integración social y su bienestar emocional. Muchas ciudades son consideradas seguras en términos generales con respecto a daños ocasionado por terceros, otras claramente no lo son. Independientemente del nivel real de peligro, casi en todas partes se expresan preocupaciones referidas a la seguridad, incluyendo temas como falta de iluminación en las calles, violencia, crimen, drogas y personas desamparadas en áreas públicas. Salir de noche genera gran temor en muchas personas mayores. 


8. Caminos y bicisendas 
Los caminos y las bicisendas son vistas como parte de un entorno amigable con la edad y promotor de la salud, aunque también se observan peligros. En Ginebra, los ciclistas son considerados un peligro para las personas mayores. En Udine, se sugiere que haya dos vías: una para peatones y otra para ciclistas.. Otra idea propuesta en Saanich consiste en agregar baños públicos cerca de los caminos peatonales.


9. Edificios amigables con la edad. 
Las características generales que se consideran necesarias para que los edificios sean amigables con la edad se enumeran a continuación:  
• ascensores 
• escaleras mecánicas 
• rampas  
• pasillos y entradas anchas 
• escaleras adecuadas (no demasiado altas ni empinadas) con barandales 
• pisos anti-deslizantes 
• zonas de descanso con asientos cómodos 
• señalización adecuada 
• baños públicos con acceso para discapacitados.  



10. Baños públicos adecuados 
La disponibilidad de baños limpios, ubicados estratégicamente, correctamente señalizados, accesibles para discapacitados, es considerada una característica importante amigable con la edad del entorno edificado. 



11. Clientes mayores 
El buen servicio al cliente que valora las necesidades de las personas de edad es visto como una característica amigable con los mayores. Una de las barreras identificadas en varias ciudades son las largas colas o tiempos de espera prolongados que deben soportar las personas mayores para ser atendidas.  Se sugiere proveer servicios especiales para estas personas, como colas o mostradores separados. Otra barrera identificada en algunas ciudades, incluyendo Londres y Tokio, es la desaparición del comercio o almacén local. Con el cierre de estos comercios, las personas mayores pierden una fuente potencial de contacto social y se ven obligadas a viajar más lejos para hacer sus compras.
(continuarà)







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