Helen Reichert. 108 años y sigue sumando... |
HOMBRES
- Pocos centenarios son gordos. En realidad, lo común es que sean delgados.
- Es muy infrecuente encontrar un historial de consumo de tabaco.
- Un estudio preliminar sugiere que los centenarios son más capaces de manejar el estrés que la mayoría de la gente.
- El estudio constata que un séptimo de los centenarios no presentó cambios significativos en su capacidad de pensamiento, refutando la expectativa de muchos sobre la demencia en los centenarios. La enfermedad de Alzheimer NO ES inevitable. Algunas personas centenarias incluso podían exhibir cerebros muy saludable, según aparecían en el estudio neuropatológicos.
MUJERES
- Muchos tienen una historia de tener hijos después de la edad de 35 años y hasta 40 años. Según este estudio, una mujer que naturalmente, tiene un hijo después de la edad de 40 tiene cuatro veces más probabilidades de vivir hasta los 100 en comparación con las mujeres que no.
- Probablemente no es el hecho de tener un hijo a partir de los cuarenta lo que promueve una larga vida, sino más bien que, el hacerlo puede ser un indicador de que el sistema reproductivo de la mujer está envejeciendo mas lentamente. Tal lentificación en el envejecimiento y el evitar o retrasar el impacto de enfermedades que repercuten negativamente en la reproducción sería un buen augurio para la posterior capacidad de la mujer para alcanzar una edad muy avanzada.
Al menos el 50% de los centenarios tienen familiares en primer grado y / o abuelos que también alcanzan una edad muy avanzada, y muchos también tienen hermanos con edad excepcionalmente larga.
Los hermanos de centenarios tienen una probabilidad 17 veces mayor que los demás hombres nacidos en la misma época de alcanzar la edad de 100 años y las hermanas mujeres tienen una probabilidad ocho y media veces mayor que otras mujeres también nacidas casi al mismo tiempo de alcanzar la edad de cien.
Muchos de los hijos de centenarios (rango de edad de 65 a 82 años) parecen estar siguiendo los pasos de sus padres con retrasos marcados en las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la mortalidad general.
Algunas familias agrupan tantos ancianos centenarios que demuestran que la longevidad excepcional no puede deberse al azar y tiene que deberse a factores familiares que los miembros de estas familias tienen en común.
Basado en pruebas estandarizadas de la personalidad, los descendientes de los centenarios, en comparación con normas estándar de la población, obtienen muy baja puntuación en neurosis con una actitud de extraversión muy alta.
Es evidente que la variación genética juega un papel muy importante en la longevidad excepcional.
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