Cuando hago una conferencia sobre los adultos mayores, muchos me hacen esta pregunta, por lo que intentaré brindar respuesta en estas breves líneas.
Habitualmente buscamos vivienda nueva cuando deseamos formar una familia. En esos momentos somos jóvenes, vigorosos y no pensamos en el envejecimiento. Pero en cambio tenemos presente la posibilidad de que lleguen hijos, por lo que planeamos varios dormitorios y baños, y espacio extra en la zona de comer y estar.
Pasan las décadas, y la familia y nosotros evolucionamos. Los hijos parten, y nuestros cuerpos envejecen. Pero la casa sigue tal como la construímos, y cada vez se adapta menos a nuestras necesidades.
En esa etapa, en Europa y Norteamérica muchos adultos plantean una nueva mudanza, a una casa mas pequeña y mejor adaptada a nuestras necesidades. Por lo tanto, en esos momentos requerimos una vivienda sin desniveles, en lo posible de un piso, con baños y cocinas mas adecuadas a nuestro físico, y toda una serie de adaptaciones en la iluminación, los artefactos y muebles en general.
Este tipo de diseño, la geronto-arquitectura, es virtualmente desconocida en nuestro país. La mayoría de nuestros colegas construyen viviendas modernas, perfectamente adaptadas para un público joven, pero que suelen desconocer e ignorar las necesidades de ocupantes ancianos.
Y esto es un grave problema, pues el tiempo es inexorable para todos, las habilidades físicas decrecen, y en muchos casos la falta de una vivienda adecuada acelera la búsqueda de una institución donde residir los últimos años de la vida. Con los grandes costos que esto conlleva, especialmente si es un lugar realmente adecuado para adultos mayores.
Por ese motivo cada día aumenta la demanda de viviendas especiales. Aunque con frecuencia los ancianos no saben qué buscan exactamente, pues casi no hay ejemplos que puedan ver y comparar. Pero que existen, y se organizan en forma de edificios en propiedad horizontal, o distribuidos en alguna amplia parcela, para disponer de jardines y espacios abiertos adecuados.
En lugares con un desarrollo urbano mas avanzado que nuestro país, con frecuencia se plantean en forma de barrios, y disponen además de clínicas y/o geriátricos para la atención de aquellos que pudieran necesitarlos en el futuro. En los mas completos, se incorporan instalaciones deportivas y recreativas, campos de golf, etc., para el sector que puede utilizarlos.
Sin embargo, en general el costo de las viviendas para adultos mayores no es mayor que una casa tradicional. Y suele resultar mas económica porque tiene menor superficie, aunque son de buena calidad constructiva, para disminuir la necesidad de reparaciones futuras.
Habitualmente buscamos vivienda nueva cuando deseamos formar una familia. En esos momentos somos jóvenes, vigorosos y no pensamos en el envejecimiento. Pero en cambio tenemos presente la posibilidad de que lleguen hijos, por lo que planeamos varios dormitorios y baños, y espacio extra en la zona de comer y estar.
Pasan las décadas, y la familia y nosotros evolucionamos. Los hijos parten, y nuestros cuerpos envejecen. Pero la casa sigue tal como la construímos, y cada vez se adapta menos a nuestras necesidades.
En esa etapa, en Europa y Norteamérica muchos adultos plantean una nueva mudanza, a una casa mas pequeña y mejor adaptada a nuestras necesidades. Por lo tanto, en esos momentos requerimos una vivienda sin desniveles, en lo posible de un piso, con baños y cocinas mas adecuadas a nuestro físico, y toda una serie de adaptaciones en la iluminación, los artefactos y muebles en general.
Este tipo de diseño, la geronto-arquitectura, es virtualmente desconocida en nuestro país. La mayoría de nuestros colegas construyen viviendas modernas, perfectamente adaptadas para un público joven, pero que suelen desconocer e ignorar las necesidades de ocupantes ancianos.
Y esto es un grave problema, pues el tiempo es inexorable para todos, las habilidades físicas decrecen, y en muchos casos la falta de una vivienda adecuada acelera la búsqueda de una institución donde residir los últimos años de la vida. Con los grandes costos que esto conlleva, especialmente si es un lugar realmente adecuado para adultos mayores.
Por ese motivo cada día aumenta la demanda de viviendas especiales. Aunque con frecuencia los ancianos no saben qué buscan exactamente, pues casi no hay ejemplos que puedan ver y comparar. Pero que existen, y se organizan en forma de edificios en propiedad horizontal, o distribuidos en alguna amplia parcela, para disponer de jardines y espacios abiertos adecuados.
En lugares con un desarrollo urbano mas avanzado que nuestro país, con frecuencia se plantean en forma de barrios, y disponen además de clínicas y/o geriátricos para la atención de aquellos que pudieran necesitarlos en el futuro. En los mas completos, se incorporan instalaciones deportivas y recreativas, campos de golf, etc., para el sector que puede utilizarlos.
Sin embargo, en general el costo de las viviendas para adultos mayores no es mayor que una casa tradicional. Y suele resultar mas económica porque tiene menor superficie, aunque son de buena calidad constructiva, para disminuir la necesidad de reparaciones futuras.
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