Los límites del envejecimiento en la casa propia

Aunque muchas voces plantean la conveniencia de cuidar a los adultos mayores en su propio hogar, en vez de derivarlos hacia clínicas u hogares, suelen obviar el hecho que muchos de ellos tienen problemas de salud, tales como la demencia y los accidentes cerebrovasculares, que requieren altos niveles de atención.

Centro para prevención de Alzheimer

Este tema suele ser soslayado por las empresas de servicios que publicitan la atención médica y el cuidado domiciliario. E incluso algunos plantean que sería una alternativa beneficiosa a su internación y proponen reubicar a pacientes ya internados. Sin embargo, esto no se demuestra como una verdad muy evidente en la realidad.

Esto surge de un estudio canadiense publicado el año pasado.

Solo uno de cada 20 residentes de hogares de ancianos podría ser razonablemente devuelto a la comunidad concluyen, incluso con un fuerte apoyo de sus familiares.

La gran demanda de atención a largo plazo está impulsado por la prevalencia de demencia entre los nuevos residentes de hogares de cuidado, que tienen como resultado grandes necesidades de atención y muestran una disminución lenta y constante de la función física y mental a través del tiempo. Muchos también han sufrido un accidente cerebrovascular, lo que provoca efectos similares.


Puede haber una oportunidad para desviar algunos residentes de hogares de ancianos - por ejemplo, los pacientes varones más jóvenes que son menos propensas a tener demencia o accidentes cerebro-vasculares, pero más probabilidades de tener otras enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer.

Hogar de Día en Córdoba, Argentina

Muchos de ellos entran en los hogares de ancianos directamente de hogares sin apoyos de atención a domicilio, por lo que el aumento de los apoyos de la comunidad podría hacer que sea posible mantenerlos en su hogar.

Sin embargo, además de este esfuerzo para mantener a los pacientes en la comunidad, se necesitan apoyos adicionales del hogar de ancianos.

Por ejemplo, los hogares de día para colaborar en la atención de esta clase de personas. Son un complemento insustituible en cualquier programa de salud para la tercera edad. Y que puede aliviar la demanda de clínicas, por parte de familiares exhaustos. Además de realizar efectivos programas de contención, mitigación y alivio de sus clientes.