El estudio del 2003 demostró que las modificaciones en el entorno de vida pueden ser invaluables para mantener el confort y la dignidad. Los ambientes residenciales que son familiares y fáciles de comprender para los residentes ofrecen el mejor soporte. Estas características se asocian con la reducción de la agresividad y agitación en la conducta, y menos problemas psicológicos.
En ese mismo año 2003, el Capitulo San Diego (California) de la American Institute of Architects (AIA ) creó la Academia de Arquitectura para la Neurologia (ANFA) Este evento se informó oficialmente en la sesión plenaria de la Convención de AIA en San Diego en junio de 2003. El anuncio se produjo tras un discurso sobre la arquitectura y la neurociencia por el Dr. Fred Gage, un neurocientífico en el Instituto Salk y el pasado presidente de la Sociedad para la Neurociencia. El Dr. Gage posteriormente se convertiría en el segundo presidente de ANFA.
La misión de la Academia de Arquitectura para la Neurología es promover y avanzar en el conocimiento que vincula la investigación en neurociencias con una creciente comprensión de la respuesta humana al medio ambiente construido.
Tambien se trabaja en estos temas en el Harvard University Graduate School of Design, mediante el Programa de Educacion Ejecutiva, y numerosos cursos de verano. Y en el Institute for Human Centered Design (IHCD) tambien en Boston, se asesora, distribuyen boletines y dictan cursos.
Algunos observadores han caracterizado a lo que está sucediendo en la neurociencia como la frontera más emocionante del conocimiento humano desde el Renacimiento. Toda la humanidad se beneficia de esta investigación en innumerables formas aún por determinar. La profesión de la arquitectura se ha convertido en un socio en el desarrollo de la aplicación de esta base de conocimientos con el fin de aumentar su capacidad de estar al servicio de la sociedad.
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