Es fascinante observar la manera en que se entrelazan los diferentes fenómenos que están cambiando con enorme velocidad las tradiciones, hábitos y costumbres sociales. Y la manera en que los paradigmas que se tomaban por ciertos, caen derribados por el progreso.
Uno de ellos, vinculado a las relaciones sociales en la 3ª edad, suponía que “con los años se produce un paulatino retraimiento en las personas, con problemas para relacionarse por limitaciones físicas (sordera, movilidad limitada, etc.), contactos dificultosos con los más jóvenes por las barreras de edad, y una actitud menos participativa y mas introspectiva”.
Por mucho tiempo eso fue un lugar común, pero en la actualidad, y cada vez más, se advierten grandes cambios.
Hay dos factores fundamentales a considerar: con el incremento de la educación, cada vez mas ancianos tienen, al menos, una educación secundaria o superior. Y como complemento perfecto, la explosión global que se ha producido con la aparición de Internet y sus redes sociales.
Muchas personas están ingresando a la 3ª edad con un amplio dominio de la informática. Y muchos mas, con tiempo en abundancia a su disposición, se han propuesto conocer esa herramienta multiuso que es una computadora ¡Y el resultado los ha fascinado!
Como por arte de magia desaparecieron las barreras de edad y sexo. Las redes sociales posibilitan un grado de relación como nunca se había logrado antes, y millones de ancianos, otrora condenados a una vida solitaria, se deleitan durante horas con diálogos, consultas, comentarios o informaciones que pueden intercambiar libremente gracias al milagro de Facebook o Twitter con jóvenes, maduros u otros ancianos a quienes, de otro modo, jamás habrían conocido.
La interacción es fantástica. Muchos elaboran sus propios blogs para poder exponer sus conocimientos e ideas, producto de toda una vida. Otros debaten, participan, se integran, en una red global que los mantiene unidos al mundo, frecuentemente con mucha mas energía y durante mas tiempo que la que podían soñar en sus épocas de trabajo.
Las ancianas, en vez de recluirse en su tejido, la telenovela o el jardín, ahora se reúnen durante horas en foros, comparten juegos o simplemente chatean con todo el mundo.
Y la interacción hasta posibilita otra clase de relación que en otros tiempos algunos podían pensar como algo prohibido… Porque ancianos casados, solteros o viudos ahora pueden incluso intentar contactos con otros solitarios. Y la tranquilizadora distancia y anonimato que provoca el Internet les permite avanzar en encuentros que, de otra manera, serian absolutamente imposibles.
Este fenómeno no puede sino seguir creciendo. La simplificación de los programas, la multiplicación de equipos y redes informaticas, e incluso la reducción de costos de los sistemas producirá una expansión exponencial en la cantidad de adultos mayores con tiempo, recursos y capacidad para utilizarlos. Una actividad pro-activa que, simultáneamente controla la depresión e incentiva las funciones cerebrales, un eficaz antídoto para muchísimas enfermedades propias de la vejez.
Cuando se diseña una vivienda, un complejo comercial, geriátrico o clínica de largo plazo para ancianos, no deben olvidar considerar y prever un sitio preferencial para esta actividad, que se está convirtiendo cada vez mas, en uno de los mejores y mas útiles instrumentos de la 3ª edad.
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