18 de julio de 2011

Solución rusa para sus ancianos

De acuerdo con el censo ruso mas reciente, las personas en edad de jubilarse constituyen el grupo demográfico con mayor crecimiento en ese país. Sin embargo, como se destaca en un informe especial de RT, en un país donde tradicionalmente los ancianos han encontrado refugio en sus familias, la internación en un hogar de ancianos se asocia habitualmente con el estigma y la vergüenza.

Como resultado, mientras las sociedades occidentales han tenido un cambio gradual de visión respecto de su vida en jubilación como un período activo y agradable, los rusos ven esa etapa de su vida como la mas triste, solitaria, y con mayor inseguridad económica.

De hecho, el informe indica que el envejecimiento es uno de sus cuatro mayores temores, compartidos con preocupaciones sobre el terrorismo, los desastres naturales y la delincuencia.  Las personas son aprehensivas sobre la vejez debido a los problemas asociados de salud, pobreza, pérdida de dignidad y soledad.

Un programa desarrollado en la región de Kurgan (Siberia), no obstante, está siendo observada por toda Rusia como una herramienta con potencial para hacer frente a las necesidades de rusos jóvenes y ancianos.


Tomando nota que muchos residentes mayores carecen de los medios con que mantenerse a sí mismos, y que varios de los residentes mas jóvenes sintieron la necesidad de los "consejos y la compañía" de una abuela, los líderes de la región desarrollaron un programa "Adopte una abuelita"

A través del programa, las personas mayores son adoptadas por familias jóvenes locales que las apoyan económicamente. Esas familias a su vez reciben los pagos de jubilación del gobierno, y tienen la oportunidad de acogerlas en sus hogares en sus últimos años. El programa pues, puede interpretarse como una autorización para que las personas mayores sean atendidas por una familia, sin pasar por el "estigma social" que no pueden permitirse, de ser colocadas en un hogar de ancianos.

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