2 de julio de 2011

Dolorosa ironía

Recientemente ha circulado como correo anónimo una "propuesta" que desnuda la falta de atención que, en gran parte de la Argentina, sufren los ancianos ante el abandono oficial. Vale la pena leerla y reflexionar.
Dice así:


UNA PROPUESTA:
"Colocar a las personas de la tercera edad en las cárceles y a los delincuentes en las residencias para ancianos.

  • De esta manera, nuestros ancianos tendrían acceso a una ducha todos los días, al ocio, paseos, medicamentos, exámenes dentales y médicos regularmente.
  • Recibirían el dinero en vez de pagar por su alojamiento.
  • Tendrían derecho a vigilancia continua por video, por lo que de inmediato recibirían la asistencia después de una caída u otra emergencia.
  • Sus camas se lavarían dos veces a la semana, lavada y planchada la ropa con regularidad.
  • Un guardia les vigilaría cada 20 minutos y les llevaría sus comidas y sus bocadillos directamente a su habitación.
  • Tendrían un lugar especial para recibir a su familia.
  • Tendrían acceso a una biblioteca, sala de ejercicios, terapia física y espiritual, así como la piscina e incluso la enseñanza gratuita, incluso universidad a distancia.
  • Pijamas, zapatos, zapatillas y asistencia jurídica gratuita bajo petición.
  • Habitación, privada y segura para todos, con un patio de ejercicios, rodeado por un hermoso jardín.
  • Cada hombre de edad tendría derecho a una PC, televisión, radio y llamadas ilimitadas.
  • Tendrían una "junta directiva" para escuchar las quejas y los guardias tienen un código de conducta que debe respetarse!

¿LOS DELINCUENTES?

  1. Los delincuentes tendrían platos fríos, se quedarían solos y sin vigilancia. No los visitaria la familia casi nunca. Se aburririan mucho y perderian la ilusión de vivir
  2. Las luces se apagarían a las 20: 00 hrs.
  3. Tendrían derecho a un baño a la semana, vivirían en una pequeña habitación por la que tendrían que pagar unos 2.500 pesos al mes, sin esperanza de salir con vida!"
Para reflexionar. 

2 comentarios:

  1. Mi convicción personal como cristiano es ésta: No solo estoy en contra de la Pena de Muerte (en realidad de toda muerte impuesta por el hombre por cualquier medio), sino además de la propia Pena de Privación de la Libertad, de la libertad física o ambulatoria. Sinceramente creo que la cárcel o la prisión, como forma de privar al ser humano de su libertad personal-ambulatoria, sea quien sea y sea por lo que sea; representa una lamentable, vergonzosa y primitiva forma de negar al ser humano en su misma raíz, condición y naturaleza, como ser creado por Dios a su imagen y semejanza.
    “Acordaos de los presos, como si estuviereis presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo”. (Hebreos 13,3).
    Dr. Eduardo P. Demarchi. Pastor. Abogado. Córdoba Argentina.

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  2. Estimado Dr. Demarchi

    Creo que, mas allá de las consideraciones que merezca la pena de prisión para quienes han cometido delitos, el objetivo del comentario era destacar el hecho que muchos ancianos, por su desprotección, viven en condiciones tales que hasta la propia cárcel es un destino envidiable.

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