LaVonne Moore y su esposo |
Este aparato, una vez implantado, estimula constantemente una parte del cerebro del paciente, y así logra mejorar sus capacidades cognitivas y funcionales en la vida cotidiana.
Los resultados, si bien alcanzados con únicamente tres participantes, mostraron que este marcapasos cerebral, cuyos cables muy delgados se insertan en los lóbulos frontales, ralentiza el deterioro de todas las capacidades cognitivas de los pacientes con Alzheimer en fase leve o moderada, mejorando notablemente su calidad de vida.
Los autores destacan el caso de LaVonne Moore, una mujer de 85 años diagnosticada con Alzheimer que cuando fue incluida en el estudio en el año 2013 se mostraba 'remisa' a prepararse la comida. Sin embargo, tras dos años de estimulación cerebral profunda con el nuevo marcapasos era totalmente capaz por sí misma de seleccionar los ingredientes y de hacerse la comida –si bien no demasiado compleja–.
Pero aún hay más. También era capaz de planificar sus salidas del domicilio, planificando siempre el transporte y su destino, fijándose en las condiciones climáticas y cogiendo el dinero suficiente. Y a ello se suma que también podía escoger y combinar su atuendo.
Pero aún hay más. También era capaz de planificar sus salidas del domicilio, planificando siempre el transporte y su destino, fijándose en las condiciones climáticas y cogiendo el dinero suficiente. Y a ello se suma que también podía escoger y combinar su atuendo.
No se revirtió el deterioro cognitivo. Pero se frenó, y mucho, su progresión. De hecho, actualmente es una de las personas que ha vivido mas tiempo con el Mal de Alzheimer.
Y ahora que sigue? Los investigadores se abocarán a realizar un estudio con un número mayor de pacientes para ver si se confirman los resultados. Y buscar maneras no invasivas de estimular los lóbulos frontales, para encontrar otras opciones terapéuticas capaces de ralentizar los síntomas del Alzheimer.
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