17 de agosto de 2018

5 señales de que un ser querido puede necesitar servicios de cuidado.

Cuando visita a miembros de su familia, tiene la oportunidad de evaluar cómo les está yendo en términos de salud, seguridad y calidad de vida. Cualquiera de estas cinco banderas rojas puede indicar que su ser querido necesita más ayuda.

1. Riesgos de caída. ¿Notan cosas como escaleras interiores o exteriores inseguras (especialmente sin barandas o poca luz), alfombras, desorden o un lavadero que obliga a su ser querido a llevar cestos de ropa hacia arriba y hacia abajo? ¿Está usando escaleras o taburetes inseguros para acceder a los artículos? ¿El baño presenta una carrera de obstáculos de miedo para él? ¿Ha cambiado su visión o se está mareando? Si su ser querido ha tenido una caída, es más probable que tenga otra. Es hora de evaluar todos los riesgos de caída .

Qué hacer: un especialista en cuidado de la vida que envejece o un terapeuta físico u ocupacional puede ayudarlo a evaluar las necesidades, capacidades y el ambiente hogareño de su ser querido. Un experto también puede hacer recomendaciones para modificaciones en el hogar o ejercicios para mantener el equilibrio y la fuerza. Póngase en contacto con la agencia de área local sobre envejecimiento o para averiguar si hay fondos disponibles para ayudar a sufragar los costos.

Considere las rampas, los pasamanos a ambos lados de las escaleras, las barras de agarre en el baño o una ducha a ras de suelo. Consulte con el optometrista u oftalmólogo de su ser querido, los médicos y el farmacéutico acerca de anteojos o cataratas, ajustes de medicamentos o dispositivos de movilidad como un andador o una silla de ruedas.


2. Asuntos pendientes. Si ve pilas de correspondencia sin abrir y facturas impagas, o documentos financieros, hogareños o legales clave que no han sido tratados, su ser querido puede ser cognitiva, física o emocionalmente incapaz de manejarlos. (Las facturas no pagadas o no explicadas, así como cosas como cheques perdidos, también son señales de alerta por abuso financiero.) Cuando la enfermedad de Alzheimer de mi padre comenzó a progresar, solía poner notas adhesivas en montones de cartas y billetes porque no podía entenderlos.

Qué hacer: evaluar la profundidad del problema. ¿Es un problema temporal o continuo? Una solución puede ser tan simple como ayudar a clasificar el correo y priorizar. También es posible que necesite ayudar a su ser querido a simplificar sus asuntos o contratar a un gerente financiero.

Ofrézcase para ayudar con los asuntos más complicados mientras continúa manejando las finanzas domésticas y personales del día a día. Cuando papá comenzó a luchar con múltiples asuntos de atención médica, lo ayudé a abrir otra cuenta de cheques que podría usar para efectivo y necesidades básicas, y pagué las facturas de su cuenta principal. Los cambios graduales a menudo son mejores que hacerse cargo de todo a la vez.

Asegúrese de que su ser querido tenga sus directivas avanzadas y otros documentos legales en su lugar para que pueda ayudar a manejar sus asuntos en caso de emergencia.

3. Accidentes y boletos de automóviles.  Cuando vea accidentes múltiples, sin importar cuán pequeños sean, o una serie de advertencias o citas, raspaduras o abolladuras en el automóvil, es hora de conversar sobre la conducción .

Qué hacer: observa. ¿Está teniendo citas cercanas? ¿Parece que hay un problema de salud que causa problemas como la visión, la audición o los cambios cognitivos? Es una buena idea obtener una evaluación médica completa y recomendaciones de su médico. Puede haber una solución fácil, como gafas nuevas o un automóvil que le quede mejor.

Sugiérale que actualice sus habilidades de conducción tomando un curso de seguridad para el conductor (que también puede darle derecho a un descuento en el seguro). Si es el momento de colgar las llaves, asegúrese de ofrecer otras opciones de transporte viables.

4. Aislamiento.¿Parece que su ser querido está desconectado de amigos, familia y comunidad? Si su sistema de apoyo parece estar deteriorándose, su bienestar físico y mental están en riesgo.

Qué hacer: averigüe con quién interactúa de forma regular. Pregúntale si se siente sola. Busque actividades potenciales que disfrute, como un centro para personas mayores o comunitario, un programa en el que pueda ofrecer servicios voluntarios, programas religiosos, eventos de arte y música, guardería para adultos, visitas amistosas o una reunión regular de amigos para una comida o un café - y ayudar a hacer arreglos para la participación continua y el transporte (la agencia del área de envejecimiento puede ayudar con el transporte).

Las llamadas telefónicas regulares pueden ayudarla a conectarse, así como también a usar tecnología, incluyendo video chat, comunidades en línea y redes sociales como Facebook. También revise si hay problemas de salud, como problemas de audición no tratados, que pueden desalentar la comunicación.

5. Cambio en apariencia.  Si nota que su ser querido ha ganado o perdido peso excesivo; está usando la misma ropa todos los días, o ropa sucia que necesita reparación; no está bañándose; tiene el pelo sucio; tiene un efecto plano; aparece triste, ansioso y angustiado; o ha experimentado patrones de sueño alterados, algo no funciona bien.

Qué hacer: sugiera una evaluación médica y psicológica exhaustiva para determinar qué es lo normal para él; puede haber múltiples causas para estos cambios. La depresión o la ansiedad pueden necesitar tratamiento. O puede descubrir que los cambios en la visión, el sentido del olfato o la movilidad están impidiendo su capacidad de cuidarse a sí mismo.

Revise su lista de medicamentos con un farmacéutico y busque interacciones o reacciones negativas, y determine si está tomando los medicamentos según las indicaciones. Configurar un organizador de píldoras para él.

Está bebiendo cantidades excesivas de alcohol? Si es así, consulte con un consejero de tratamiento que se especialice en adultos mayores.

Averigüe cómo está haciendo o recibiendo comidas y si está cumpliendo una dieta especial. Si corresponde, organice las comidas a domicilio , el servicio de limpieza, la administración de medicamentos y la asistencia con la lavandería.

Acérquese a las conversaciones sobre estos y otros temas con amor, preocupación y una actitud de apoyo. Tenga en claro que no está tratando de hacerse cargo de la vida de su ser querido o tomar decisiones por ella. Tu objetivo es ayudarla a ser lo más independiente posible durante el mayor tiempo posible.

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