El nivel de luz en los ambientes utilizadas por los adultos mayores debe incrementarse en al menos dos o tres veces más de lo que es cómodo para los jóvenes. Utilice luz difusa, acabados de color claro en las paredes, techos y suelos para aumentar la luz reflejada en el entorno cotidiano. Se necesita por lo menos tres veces más luz en las zonas de trabajo para ver los detalles pequeños (por ejemplo, la lectura de las recetas) o los objetos de bajo contraste (por ejemplo, el hilo negro sobre tela azul). Use luces regulables para aumentar los niveles de luz en estas áreas.
Reducir al mínimo el deslumbramiento
Aunque se requiere más luz para que el ojo vea mejor, se debe evitar el deslumbramiento. El deslumbramiento es experimentado cuando las fuentes de luz o reflejos brillantes deterioran el campo de visión. Las bombillas a la vista deben estar protegidas con cristales opacos o translúcidos y/o con pantallas. Evite los artefactos de iluminación de cristal transparente. Se deben evitar las reflexiones de las bombillas en las superficies brillantes, como los suelos de linóleo y las tapas de Formica en un mostrador, cambiando la posición de la fuente de luz respecto a la línea habitual de la vista o mediante el uso de superficies mate. Las persianas opacas y las cortinas son importantes para minimizar los reflejos de las ventanas.
Aumentar el contraste
Debido a que la sensibilidad al contraste se reduce con la edad, la visibilidad de los objetos importantes, tales como bordes de escaleras, rampas y puertas, puede ser mejorada mediante el aumento de su contraste con pintura u otras técnicas similares. Pintar el marco de la puerta de un cuarto de baño de color oscuro para contrastar con las paredes blancas mejorará considerablemente su visibilidad. Comprar manteles oscuros para contrastar con porcelana blanca tendrá un efecto similar.
Equilibrar los niveles de luz
Dado que el sistema visual en mayores de esa edad no se puede adaptar completamente a condiciones oscuras, los niveles de luz en los espacios de transición, como los pasillos y vestíbulos de entrada debe ser equilibrado con los de los espacios adyacentes. Crear niveles de luz intermedios en los espacios de transición que conducen de áreas brillantes a oscuras. Esto permitirá a los adultos mayores adaptarse de forma más completa a medida que avanzan por los diferentes espacios.
Mejorar la percepción del color
La discriminación del color es más pobre en los adultos mayores. Los altos niveles de luz y los tubos fluorescentes de alta calidad ayudarán a los adultos mayores a ver bien los colores, e incluso mejor que con las bombillas incandescentes convencionales.
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