A la luz de los esfuerzos recientes para replantear la discusión sobre la vivienda para adultos mayores, un artículo reciente sobre Políticas Públicas y Envejecimiento describió cuatro estrategias con potencial para mejorar las viviendas futuras para esta población.
A la luz de los esfuerzos recientes para replantear la discusión sobre la vivienda para adultos mayores, un artículo reciente sobre Políticas Públicas y Envejecimiento describió cuatro estrategias con potencial para mejorar las viviendas futuras para esta población. (enlace al pie)
La primera estrategia descrita es proporcionar un mayor apoyo para el envejecimiento en el lugar y modificaciones en el hogar.
La mayoría de los hogares de adultos mayores carecen de características de apoyo y / o contienen riesgos para esta población. Los proveedores certificados o capacitados pueden realizar modificaciones apropiadas, pero el costo sigue siendo un problema, ya que a menudo los fondos no se concentran en la vivienda, sino en los servicios sociales y la atención médica.
Este artículo señala que esta situación se puede superar a través de programas tales como el programa CAPABLE de Johns Hopkins que emplea equipos de operarios, enfermeras y terapeutas ocupacionales, o mediante la aprobación de iniciativas políticas para apoyar la modificación del hogar, como las que se encuentran en Alemania o Japón. En los Estados Unidos, el Centro de Políticas Bipartidistas ha propuesto la aprobación de una Iniciativa de Asistencia de Modificación para ayudar a la situación actual.
La segunda estrategia se enfoca en preservar y mejorar la vivienda asequible. Actualmente, los coordinadores de servicios in situ se han agregado a aproximadamente el 40% de las propiedades del HUD.(Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EEUU). Según los datos que sugieren que esto conduce a una reducción del 18% en los ingresos hospitalarios, este artículo recomienda agregar dichos coordinadores a las propiedades que carecen de ellos. Los autores también recomiendan actualizaciones al entorno físico, desde crear mejores espacios comunes hasta más modificaciones de apartamentos.
La tercera estrategia consiste en construir mejores viviendas en primer lugar. Aquí, se sugiere un enfoque en "visitabilidad" o diseño universal para todas las edades, que incluiría una entrada a nivel cero, baños accesibles y puertas más anchas. Tales ordenanzas pueden ser requeridas o alentadas a través de incentivos o desgravaciones fiscales.
Por último, el artículo sugiere permitir una gama más amplia de tipos de vivienda para hacer que las comunidades sean más inclusivas y amigables para la edad. Los cambios en las leyes de zonificación pueden ser necesarios para permitir una variedad de tipos de viviendas que podrían incluir viviendas colectivas y viviendas asistidas. El artículo sugiere que tener opciones como co-viviendas, vivienda intergeneracional y unidades de vivienda accesorias "satisfaría mejor las diversas necesidades y estilos de vida de las personas mayores". Se sugiere que dichos cambios de zonificación sean parte de las iniciativas amigables con la edad de la comunidad. y certificación
Public Policy and Aging Report (2018)
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