Audición y calidad de vida

Cierto grado de pérdida auditiva afecta aproximadamente al 30 por ciento de los mayores de 65 años y entre el 70 y el 90 por ciento de los que tienen 85 y más.

Desafortunadamente, la pérdida de audición también se ha asociado con una serie de resultados negativos, que van desde el aislamiento social y la baja calidad de vida a las condiciones de salud física y cognitiva.


Recientemente, un importante estudio longitudinal analizó el impacto de la pérdida auditiva en 3,777 adultos mayores durante un período de 25 años. Este estudio se centró en cuatro de los resultados potenciales más importantes asociados con la pérdida de audición: muerte, demencia, depresión y discapacidad.

Todos los participantes tenían 65 años o más al comienzo del estudio, y el 36% informaron tener problemas auditivos en ese momento. De los 1,289 problemas de audición reportados, solo 179 usaban audífonos. Después de ajustar la demografía y otros problemas de salud, el estudio encontró que la pérdida de audición sin el uso de un audífono al inicio del estudio se asoció con un mayor riesgo de demencia y discapacidad en las actividades de la vida diaria (AVD). Aunque no fue estadísticamente significativo, también se observó una tendencia hacia un mayor riesgo de discapacidad para las actividades de vida diaria independientes (IADL). No hubo asociación de pérdida auditiva con el riesgo de mortalidad observado. No se observó un aumento en el riesgo de discapacidad (tanto en las IADL como en las ADL) o la demencia en las personas con pérdida auditiva que usaban audífonos.


Además, para los hombres con problemas de audición pero sin audífonos, había un mayor riesgo de depresión. Los investigadores sugirieron que esto podría deberse a las diferencias de sexo en las frecuencias de sonido afectadas por la pérdida de audición. Los hombres muestran más pérdida por encima de 1 kHz, en las frecuencias más importantes para la comprensión del habla, lo que podría llevar a que su pérdida auditiva tenga grandes consecuencias sociales que podrían llevar a la depresión.

Todo lo anterior sugiere que el fenómeno generalizado de pérdida de audición en adultos mayores puede tener un impacto significativo en la salud. También destaca la necesidad de una mayor detección de la pérdida auditiva y la adopción de audífonos para que los adultos mayores reduzcan o eliminen los riesgos que se muestran arriba.