PRIMER ANIVERSARIO

Hoy completamos el primer año de vida de este blog.

La geronto-arquitectura parecía ser algo demasiado reciente y limitado para justificar una serie de escritos. 

 Sin embargo, y con el desarrollo del tiempo, hemos sido los primeros sorprendidos ante el crecimiento y variedad de las informaciones que podíamos suministrar, y el enorme interés de los lectores que nos siguen.

Lo que comenzó como una modesta propuesta empezó a crecer, y rápidamente hemos llegado a casi un centenar de artículos, y a miles de visitas mensuales desde todas partes del mundo.

Pero un blog es sólo un medio. No es un fin en sí mismo. Lo hemos creado porque tenemos algo para decir. Y afortunadamente también hay muchos a quienes les interesa.

Pensamos, y estamos cada vez mas convencidos, que la creación de espacios físicos adecuados para la tercera edad, lejos de constituir un simple complemento, implicará cada vez mas una reconsideración general sobre la manera de ver a la sociedad global, jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, ricos y pobres.

Muchas de las soluciones analizadas y propuestas, si bien inicialmente son planeadas para ancianos, resultan sumamente adecuadas si se aplican en cualquier caso. Y no me refiero solamente al concepto de diseño Universal, sino también a la recuperación de la escala humana en los suburbios, la revaloración de los contactos personales, el respeto por la naturaleza, la utilización plena de los enormes recursos que nos proveen los modernos sistemas tecnológicos, pero también de la interacción humana, la actividad física, la motivación sicológica y los hábitos saludables.

Porque como la tercera edad es una parte integral de nuestra sociedad, todos los esfuerzos tendientes a mejorar su condición, inevitablemente también mejorarán al resto. 

Los espacios públicos adecuados para ancianos, son adecuados para todo el mundo. Y la belleza de paseos y jardines, la comodidad de bancos de plaza estratégicamente ubicados, la circulación sin barreras arquitectónicas, la organización de grupos de vecinos para compartir su tiempo, complementando a los grupos familiares que con frecuencia no dan respuesta o son inexistentes… Todo eso forma parte de una visión global, que nos permitirá vivir mejor ahora y en el futuro.

Porque la explosión demográfica que se aceleró hace algo mas de medio siglo provocó muchas especulaciones que luego demostraron carecer de fundamentos. Y, naturalmente, la misma sociedad reaccionó compensando la mayor salud y longevidad promedios con una menor tasa de natalidad. Actualmente ya casi se ha logrado un valor de equilibrio en muchos países, aunque el atraso y la pobreza siguen castigando a muchas regiones que aún mantienen altas tasas de natalidad que demorarán y agravarán sus problemas.

Pero aunque esa burbuja se está reduciendo, la enorme masa de personas que nacieron en esos años, a su tiempo envejecerá, y entonces encontrarán un mundo donde habrá muchas menos personas jóvenes para cuidarlas de lo que habían experimentado los ancianos de las generaciones precedentes. Una situación inédita, que obligará a aprender nuevas e imaginativas formas de responder a este problema, para preservar o mejorar la calidad de vida de los adultos mayores sin descuidar al resto.

Y que también cambiará la tasa y prevalencia de enfermedades, reduciendo las que pueden ser prevenibles y curables con medicamentos y conductas apropiadas, pero seguramente incrementando aquellas que están directamente relacionadas con la prolongación de la vida. 

Y ya superado el entusiasmo de las soluciones “mágicas” que prometía la medicina, ha llegado el momento de asumir con madurez a los enfoques holísticos que procuran integrar a la salud física, mental y emocional en una misma problemática. 

Enfoques donde la calidad de los entornos ambientales y edilicios tiene mucho que decir respecto de su potencialidad para curar o agravar dolencias. Donde los enormes e impersonales hospitales generales den paso a instalaciones mas pequeñas, con mejor escala hogareña y humana. Donde muchas inspecciones y controles médicos se automaticen y lleguen hacia remotos observadores por vía inalámbrica, mientras permanecen próximos los cuidadores y ayudantes que se necesitan para un contacto mas estrecho con los ancianos.

Un sistema médico que no necesita ser mas costoso que el actual. Porque reemplazará o concentrará mucha de la aparatología actual. Reducirá o eliminará las medicaciones que los laboratorios farmacológicos intentan multiplicar. Reducirá movimientos inútiles de pacientes o médicos y - mediante entornos saludables, buenos hábitos y conductas, y las actividades complementarias necesarias – logrará retardar, estabilizar o recuperar funciones que garanticen la independencia de los ancianos por muchos años.

Y todo esto es precisamente el objetivo que buscamos desde el inicio. Necesitamos sumar mas voces y respaldos, y clarificar las opciones para el futuro. Ya hemos pasado nuestro primer año. Y seguiremos en este camino.