9 de julio de 2010

Condiciones de un proyecto residencial para mayores en zona rural

(PRIMERA PARTE)

Muchas personas, en algún momento de su vida, deciden reconsiderar sus prioridades. Las duras exigencias laborales y familiares han insumido demasiado tiempo y esfuerzos, y para satisfacerlas han pospuesto o abandonado aspectos vitales que, de pronto, recuperan su importancia.

Necesitan sustraerse del vértigo de las obligaciones cronometradas. Recuperar el placer de las cosas simples. Disfrutar la naturaleza y el tiempo libre. Mejorar el contacto con amigos y con su yo interno. Reequilibrar su vida con visión de futuro.

Y entonces resuelven aprovechar la flamante libertad obtenida - los hijos han crecido y abandonado el hogar o se ha llegado a la edad de la jubilación - para seleccionar a su satisfacción el lugar y las condiciones en que vivirán las siguientes décadas, con renovados proyectos y expectativas.

Una opción - cada vez mas común - incluye mudarse a un nuevo hogar, mas funcional a sus necesidades, y ubicado en una zona rural donde poder vivir con mejor contacto con la naturaleza.


Pero para la materialización de este sueño de vida se necesita atender con mucho cuidado diversos aspectos que lo hagan sostenible y satisfactorio.


Primero - El ambiente natural

Un proyecto rural de este tipo debe procurar, prioritariamente, garantizar un sitio agradable donde vivir. Un lugar que anime y exalte el espíritu cada día, limitando o combatiendo la depresión que suele producir la sensación de soledad del atardecer y las imágenes otoñales e invernales en algunos paisajes desolados.


El aspecto paisajístico de la zona elegida es un elemento fundamental y suele ser definitorio en la decisión.

En nuestros proyectos nos aseguramos de disponer suficientes forestaciones que provean paisajes agradables tanto en invierno como en verano. En el clima de la Pampa Húmeda podemos esperar encontrar numerosas variedades arbóreas con vistosas flores en diferentes épocas del año - jacarandá, palo borracho, lapacho, magnolia, cerezos, etc. También recomendamos disponer árboles con agradables cambios de color en sus hojas durante el otoño - tilos, robles, fresnos, álamos, liquidámbar, caquis, cedros, etc.

Un cuidadoso diseño en la parquización deberá prestar atención también a los perfumes naturales. El aroma de los azahares durante una siesta, o de la madreselva al atardecer constituye un lujo para los sentidos que nunca se olvida. Y recomiendo especialmente evitar las variedades que producen alergias (los ancianos son muy susceptibles al polen), tales como el sicomoro (conocido aquí como “plátano”), el paraíso, etc.



Necesitamos espacios aptos para paseos a pie o en bicicletas, con lugares adecuados para la detención y contemplación del paisaje (ideal si presenta agua – estanques, fuentes, etc.), sin obstáculos, con buen drenaje en caso de lluvia y superficie apta para personas con dificultades de ambulación (es conveniente disponer de barandillas y algunos bancos cada tanto para facilitar el descanso). Y que incluya sitios tranquilos para lecturas o conversaciones adecuadamente protegidos del sol y lloviznas (tipo glorietas o gazebos).


Un buen paisaje necesita incorporar señales de vida.
Lo ideal, por supuesto, es encontrarla en la naturaleza, protegiendo las aves naturales de la región y procurando que nidifiquen y pueblen nuestro parque. Pero no siempre es posible obtenerlo en todas las regiones. Por lo tanto una opción puede ser instalar una gran pajarera, un estanque con aves acuáticas o mantener en libertad algunas aves domésticas interesantes (por ejemplo gallinas de guinea, pigmeas, patos rosados, etc.).

Sin embargo, deberá evitarse el mantener animales que pudiesen resultar agresivos o amenazadores, tales como gansos y perros (Los que sólo se recomiendan como mascotas y siempre con correa o perfectamente educados – sin permitirse especies muy grandes, ladradoras o agresivas).

Necesitamos garantizar un excelente control de malezas e insectos (especialmente avispas y arañas), buena demarcación en los senderos y, si es posible, considerar la posibilidad de iluminación para paseos nocturnos. Incorporar elementos entretenidos tales como fuentes para el baño de aves, o recipientes para alimentarlos e incentivar su visita en la zona, etc.


(continuará)

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